El autor, hasta donde lo conozco, estudió en la Facultad de Ciencias Sociales de la PUCP, lugar donde parece empezó su lamentable afición por el cine de Woody Allen y de Almodóvar, el teatro del absurdo, el arte kitsch, las novelas de Bukowski, las chelas, el sexo y la vida disipada en la Lima decadente de los 80. Felizmente eso solo le duró 5 años. Luego, su instinto de supervivencia hizo que se ponga saco gris y corbata azul (a veces roja) y simulara cordura. Ahora, con la edad de Oscar Wilde y con coraje suficiente para volver a ser quien siempre fue, lleva este blog con el loable (siempre fue un naif) objetivo de mejorar la comprensión entre gays masculinos y gays femeninos. Y entre homos y heteros.