Casi no me perdí ninguna de las transmisiones de Pepe Ludmir (claro en diferido, luego de una semana, eran los ochenta pues). Pero de las películas GLTB, aparte de El Beso de la Mujer Araña y Tootsie, hasta donde recuerdo al menos, no se estrenó ninguna otra en Lima. Todas las que menciono acá las vi mucho después, en cine clubes o en la tele.
Bueno, no solo era por Lima. Así era el mundo en los 80.
Acá mi ranking (he escrito ayudándome a recordar con el Wikipedia, IMDB y este libro fantástico que tengo: “Las Películas de Gays y de Lesbianas. Estrellas, Directores, Personajes y Críticos” de Boze Hadleigh, Paidós, 1996, la primera edición en inglés es de 1993).
Mi número UNO. The Kiss of the Spider Woman / El Beso de la Mujer Araña (Brasil – USA, 1985). Cada año que pasa tengo un mejor recuerdo de esta peli ¿Quien no quiere estar en una isla desierta con su heterosexual ideal? Bueno, era ciertamente una celda, pero los sueños románticos de un gay cinéfilo la volvían un paraíso. La isla era parte de la metapelícula que el mariquita William Hurt le va contando a un machote revolucionario Raul Julia en bividí para hacer más llevadera su realidad. Basada en la novela de un argentino, rodada en Brasil por un director argentino-brasileño, con actores latinoamericanos (salvo el papel principal). Fue nominada como mejor película. Y William Hurt gana, como mejor actor, el Primer Oscar a un personaje gay. Aunque estereotipado (fuerte fijación con su madre incluida) y con una muerte como castigo societal de un mundo heterosexual (el director se imaginó el asesinato, que sí está en la novela, entre un montón de basura, que para nada está en la novela) es notable que Hollywood se fijara en un personaje gay, ideado en el tercer mundo, de una película independiente, que tuvo muchas dificultades de financiamiento. Hurt se lleva también, como mejor actor, un BAFTA, un David y el premio en Cannes. Esta es una de las dos únicas películas GLTB de esta década que vi en estreno en el cine (y ni siquiera en Lima sino ¡en Chiclayo! Ricardo Bedoya explícame esta anacronía).
2. Pepi, Lucy, Bom y Todas las Chicas del Montón (España, 1980). Un muestrario de lo más bizarro de una ideal (¿irreal?) movida madrileña. Almodóvar empieza su carrera con esta fumada delirante. Una carrera, dicho sea de paso, que en los 80 conseguiría una genialidad rayana con la locura estridente (Dr. Jeckyll y Mr. Hyde raspando la pizarra con una tiza) convirtiéndolo al toque en un personaje de culto. Por allá. Porque acá en Lima lo descubrimos recién al finalizar la década, luego de su nominación al Oscar por Mujeres al Borde…. Recién de ahí se le ve en los cine clubes (esta y Entre Tinieblas la vi en la Filmoteca del MALI durante una retrospectiva que ahora, en una Lima inundada de dividís piratas, ya no hacen) y en la tele (recuerden muchachos que no había cable tampoco, no se imaginan la vida oscurantista de los 80). Lamentablemente, cuando recién empezábamos a conocerlo, ya en los 90, demasiado consciente de su éxito y con un estilo de vida menos subterráneo, se volvería, inevitablemente, comercial. Ahhhh (suspiro)… los preciosos 80 serán preciosos por que más que vivirlo nos lo hemos imaginado creo.
3. Victor Victoria (USA, 1982). Dirigida, escrita y producida por el loquísimo Blake Edwards. Julie Andrews, haciendo el papel de una mujer que se hace pasar por un hombre que se hace pasar por una mujer (esta frase no es mía, estoy seguro que la leí en algún lado), es nominada al Oscar. Robert Preston, que hace de un cantante de cabaret que encuentra que su novio le engaña con una mujer y que luego se hace pareja del guardaespaldas Alex Karras (ese osote machote que hacía de papá de Webster), es nominado por mejor actor de reparto. Ganó el César a mejor película extranjera (¡Vaya con los franceses!). Los italianos le dieron el David a mejor actriz y mejor guión. La vi en la tele.
4. Entre Tinieblas (España, 1983). La vida en el Convento de las Redentoras Humilladas solo podía ser imaginada por la mente retorcida del manchego genial. La madre superiora rescata de la perdición a una serie de mujeres al borde no de un ataque de nervios sino del abismo social. Al son de un bolero corta venas, la superiora del convento sufre por el amor de la cantante adicta y asesina a quien busca redimir.
5. La Ley del Deseo (España, 1987). Antonio (Banderas) es un homosexual posesivo obsesionado con Pablo. Pablo ama a Juan, bisexual que no le corresponde. Tina, hermana de Pablo, es un transexual que estuvo enamorado de su padre y, en su infancia, abusado por un cura. Almodóvar en todo su esplendor. Y convirtiendo de paso a la inocente “Ne Me Quitte Pas” (“No Me Dejes”) en la canción del gay obsesivo. Teddy en el Festival de Berlín. Esta la vi en la tele.
6. Querelle (Alemania & Francia, 1982). Dirigida por Fassbinder. Un decorado surrealista para una historia de pasiones desatadas entre descamisados marinos mercantes. Sensualidad pura en cada escena. Esta escena es un clásico, no hay quien no la cuente: en el hotel regentado por el corpulento Nono y su esposa Lysiane, Nono se divierte con los marineros jugando a los dados: el que gana se acuesta con Lysiane, la única mujer de la ciudad, el que pierde será penetrado por él. Los aguantados marineros corren el riesgo. Querelle pierde y experimenta su primera vez… La vi en cine club, creo que en el Santa Elisa (al Joven Nostálgico le encantaría leerme creo, le avisaré por el twitter).
7. Cruising (USA, 1980). La vi en la tele, imagino que cortada. Al Pacino haciendo de policía heterosexual que, para atrapar a un asesino serial de homosexuales, empieza a frecuentar el ambiente y termina dejando a su hembrichi y, al parecer, convirtiéndose en un pimpollo más. Una película noir donde Al Pacino está perfecto imitando a Humphrey Bogart con la cualidad heroica ochentera de enfrentarse a sus colegas homofóbicos.
8. Dressed to kill / Vestida para Matar (USA, 1980). Esta película es tan interesante como lo podía ser Díaz Balbín para Mario Poggi. De una típica homofobia ochentera, es interesante porque retrata un momento de la historia en que se hacían películas así. Con mucha desfachatez, Brian de Palma (ídolo de muchos) nos muestra a un transexual asesino supuestamente motivado por habérsele negado una operación de cambio de sexo. Documento histórico. Dejo sentada la prueba de la homofobia de mis queridos 80. Regístrese y archívese. Snif, snif. La vi en la Tele.
9. My Beautiful Laundrette / Mi Bella Lavandería (UK, 1985). Dirigida por Stephen Frears, con Daniel Day Lewis. El amor de un hooligan y un paquistaní en un Londres racista de los años de la Thatcher, o sea de los 80 pues. El guión fue nominado al Oscar y al BAFTA. Tele.
10. Tootsie (USA, 1982). Una peli simplísima que obtiene una nominación al Oscar a mejor actor para Dustin Hoffman por hacer de actriz. Lo único gay que ocurre (además de las bromas de su compañero de cuarto) es cuando, al final, Hoffman, travestido como mujer madura, trata de besar a una actriz secundaria de la que se ha enamorado y ella por un segundo le corresponde pero luego piensa “qué pasó aquí” y lo (la) rechaza. También nominada a mejor película. Esta es la otra película que vi en sala de cine en su estreno en Lima.
Hay que decir que en 1983 hubo CUATRO nominaciones al Oscar por personajes GLTB: además de la de Dustin Hoffman en Tootsie, y la de Julie Andrews y Robert Preston en Victor Victoria, también John Lithgow que estuvo nominado como mejor actor de reparto por su personaje transexual en The World According Garp, película que no ví.
Tampoco vi Laberinto de Pasiones (1982) de Almodóvar.
Tampoco Silkwood (USA, 1983) que le dio una nominación al Oscar a Cher como actriz de reparto por su personaje gay. Tampoco The Dresser (USA, 1983) que consiguió para Tom Courtenay el globo de oro por su personaje gay y una nominación al Oscar por mejor actor. Ni The Bostonians (USA, 1984), nominación al Oscar para Vanessa Redgrave por su personaje gay protagonista. Además, en 1985 “The Times of Harvey Milk” ganó el Oscar por mejor documental, lo que redondea unos años de fuerte presencia GLTB en la premiación cinéfila más vista en el mundo. Eran los 80 joven nostálgico.
Nos vemos en el cine (para ver Contracorriente). Chau Cesitar.
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