Se ha instalado una discusión increíble entre nuestros activistas lorchos respecto a si se debe apoyar o no el Proyecto de Ley de las Uniones Civiles Entre Personas del Mismo Sexo
El sentido común, en un país donde los derechos humanos difícilmente obtienen logros como lo que significaría la aprobación de este proyecto, diría que, por supuesto, habría que apoyarlo.
Sin embargo existe una tendencia cuya lógica es que si no se aprueba algo que no sea lo máximo (el matrimonio homosexual), cualquier otro logro intermedio bloquearía el poder conseguir el logro máximo en el futuro.
El Blog “Con Una Mirada Gay” hace un excelente resumen de esta discusión en sus posts "¿Matrimonio? ¿Unión Civil?" y "¿Todo o Nada? o ¿Poco a Poco? (la estrategia para llegar al matrimonio igualitario)"
Para aportar al debate traduzco y resumo el artículo de Leland Traiman publicado en la revista Gay & Lesbian en su número de julio-agosto 2008 titulado: “Una breve historia de las Parejas de Hecho”. Se puede revisar completo aquí: http://www.equalitywithoutmarriage.org/G&LR%20July-Aug%202008.pdf.
En el artículo se describe la forma como, desde 1978, en USA, se fueron obteniendo éxitos en los derechos de las parejas del mismo sexo en algunos Estados, hasta que (esta es la hipótesis del autor) se instala entre los activistas GLTB el interés por lograr “la meta final”: El matrimonio homosexual. Cosa que evitó que se siguiera avanzando basado en lo que ya se había conseguido y, peor, propició que se bloquearan algunas iniciativas para mejorar el estatus legal de las parejas del mismo sexo.
A ver. He separado el texto en los logros en derechos civiles obtenidos para las parejas del mismo sexo.
Primer logro:
En 1978 la ciudad de Berkeley (en el estado de California) aprobó una ordenanza de no discriminación por orientación sexual.
Segundo logro:
En 1979, aprovechando lo anterior, la pareja gay Brougham-Warren solicitó a la ciudad que se le otorgue los mismos beneficios de salud y dentales en el trabajo para su pareja que lo que se otorgaba a los cónyuges de un matrimonio. Sugieren para ello crear una nueva categoría llamada “domestic partnership” (que se acostumbra traducir como “parejas de hecho”).
Tercer logro:
Luego de varios años de presión, recién en julio de 1984 el Concejo de la Ciudad de Berkeley adoptó la política de las parejas de hecho pero se rehusó a implementarla por los costos de las coberturas de salud.
Cuarto Logro:
En la campaña para la elección del concejo de la ciudad de Berkeley en noviembre de 1984, implementar las parejas de hecho fue uno de los principales temas de la campaña... Y todos los que estuvieron en contra de implementarla fueron derrotados rápidamente.
Quinto logro:
En lo que quedaba del 80 y en los 90 muchas ciudades en todo Estados Unidos empezaron a reconocer los beneficios de las normas de “parejas de hecho” e implementarlas.
Sexto logro:
En 1999, California se convirtió en el primer Estado en reconocer a las parejas del mismo sexo al aprobar una ley para implementar en todo el Estado el registro de parejas de hecho, incluyendo unos cuantos derechos adicionales para hacerlo un poco más parecido al matrimonio.
Sétimo logro:
El plan del legislativo era, paso a paso, añadir todos los beneficios del matrimonio de manera que las parejas de hecho fueran prácticamente indistinguibles de los esposos en un matrimonio. El 2003 se presentó un Proyecto de Ley con esta intención, lo que al final fue aprobado por el legislativo y firmado por el gobernador. La reacción en contra fue, así, manejable: el plan paso a paso había funcionado.
¿Matrimonio o Nada?:
El progreso en la década 1999-2008 fue irregular, en el mejor de los casos.
Al parecer la marcha hacia el reconocimiento a nivel nacional de las Parejas de Hecho se descarriló por la insistencia en el ‘Matrimonio completo’, lo cual se convirtió en un pedido vehemente del movimiento GLBT en los noventas y creciendo en intensidad en la década siguiente.
El resultado de esta presión por el matrimonio, per se, más que por los derechos del matrimonio, llegó en el 2003, cuando la Corte Superior de Massachusetts declaró que la prohibición de los matrimonios del mismo sexo violaba la constitución del Estado. Pero, mientras esto ocurría en Massachusetts, hubo una gran reacción adversa en el resto del país que encontró a muchos Estados votando en referéndums para declarar ilegales los matrimonios entre personas del mismo sexo, en muchos casos por enmiendas a la constitución del Estado.
Peor, esta reacción se extendió al área de las Parejas de Hecho y Uniones Civiles cuando muchos Estados vieron una oportunidad para incluir una prohibición a estos tipos de relaciones, a la vez que a los matrimonios, entre parejas del mismo sexo.
Después de las elecciones del 2006, 45 Estados habían prohibido los matrimonios homosexuales, incluyendo también 17 que expresamente declaraban ilegales las uniones civiles o las parejas de hecho.
La historia juzgará, dice finalmente el autor, si la presión hecha por la comunidad GLBT, para aprobar el Matrimonio homosexual, fue prematura, disminuyendo dramáticamente un desarrollo que les estaba llevando, inexorablemente, más cerca de la meta final.
Del texto resalto una frase: “timing is everything”.
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