lunes, 25 de julio de 2011

Mi amigo el policía

 -¿Desde cuándo eres gay?

-Uno no sabe en realidad… mira… desde pequeño, desde primaria, cuando tenía 7, 8 años, ya los chiquitos me fastidiaban. Me decían chinita, como yo era chino me decían chinita, me metían la mano, yo me peleaba con ellos, les sacaba el ancho, pero seguían fregando. Pero en ese tiempo yo no tenia ningún concepto de la sexualidad, recién cuando entré a secundaria, primero, segundo, supe recién lo que era una masturbación. Mis amigos decían “el Troca el Troca” y yo no sabía qué era el Troca y yo ya había tenido relaciones sexuales en ese tiempo pero yo no sabía qué era eso. Cuando el chico con el que yo estaba yo le decía te has orinado, no sabía que eso era una eyaculación, no sabía nada nada del sexo.

-A qué edad tuviste tu primera relación.

-No me acuerdo, será a los 7 años, pero no eran penetrativas, no me penetraban porque me dolía mucho y para ese tiempo yo tenía amigos ya desarrollados. Antes de los 7 años yo me acuerdo, a los cinco años, era un mataperros, muy callejero era. Hasta que unos chicos… yo tendría 7 años y ellos tendrían 13… me metían por ahí en una de las casas en construcción, jugábamos a las escondidas y me agarraban y eso me acostumbraba a gustarme porque luego yo los buscaba más bien.

-Cuándo decidiste ser policía.

-Yo ya estaba estudiando en la universidad, yo había ingresado a la universidad y el sueldo de mi papá no le alcanzaba para comprarme todos los libros, todas esas cosas que necesitaba en la universidad y entonces busqué trabajo y a mí me habían ofrecido entrar a la policía, me habían ofrecido entrar como oficial y yo no quise nunca entrar. Yo decía no voy a aceptar que me manden, yo pensaba tener mi propio negocio, depender de mí mismo. Pero cuando vi la necesidad de pagar mis estudios, yo dije “ya, quiero entrar a la policía”, pero me dijeron que  no había para oficiales, solo para suboficiales  entonces yo postulé para  suboficial

-¿Dejaste la universidad?

-Noo. Seguí estudiando.

-Entonces terminaste la carrera

-Si terminé la carrera

-¿Cuando decidiste entrar a la policía ya sabias que eras gay?

-Sí.

-¿No te preocupaba ser gay y policía?

-Sí. Cuando me dijeron que haga servicio militar yo ya me preocupaba, no quise hacer servicio  militar por eso.

-Cómo evadiste

-Mis padres pagaron. Mi mamá pagó... Mi mamá no sabía que era gay, solo que quería seguir estudiando, que si hacia mi servicio militar iba a truncar mis estudios.

(Foto de La República)

 -¿En qué momento la gente con la que trabajabas se enteró que eras gay?

-Apenas entré a trabajar, al mes a los dos meses. Todos sabían, pero yo era recontra tranquilo o sea yo participaba en fulbito, tomábamos cerveza, pero no me mandaba, no estaba con nadie, la gente sabía, yo sabía que sabían, pero hasta ahí nomás.

-Cómo es que sabían que eras gay

-Por la forma como me comportaba... Pero algunos pues… por la forma como me comportaba. Pero algunos no creen todavía que soy gay... Después de dos años que entré conocí a un chico y él, si pues, él sí, de frente quiso estar conmigo.

-¿Policía también?

-Si

-También suboficial.

-Ajá

-Y cuanto tiempo estuvieron

-2 años

- ¿2 años?

-Es el único con el que he estado tanto tiempo

-Se enteraron que estaban juntos

-Sí, la mayoría se enteró, es que éramos muy notorios, nos poníamos en el mismo servicio, cuando salíamos de comisión nos íbamos juntos en la comisión, trabajábamos juntos, cuando él tenía que ir a un sitio me jalaba a mí, cuando yo tenía que ir a un sitio le decía para ir y él iba. Y eso que yo tenía otros amigos. Por ejemplo yo tenía un amigo que yo almorzaba con él y con él [con su pareja] yo no almorzaba pero nos íbamos a todo sitio. Con él aprendí muchas cosas. Con él recién aprendí lo qué era una pareja. Por decir: Los del trabajo siempre nos reuníamos los viernes deportivos nos íbamos a una cantina a tomar, si él me veía con un grupo tomando él ya no tomaba, y si yo lo veía entonces él me decía “yo ya estoy en tragos, ya no tomes”. Pero yo tengo mi carácter, y a veces me ponía a tomar con mis amigos, pero entonces él dejaba de tomar. Estaba templado, él sí estaba enamorado. Una vez me trajo un fajo de billetes, así de la más alta denominación. Y me dijo que quería que yo me operara que quería que fuese una mujer para que él se case conmigo.

-¿Vivian juntos?

-No, el vivía en la casa de sus padres y yo vivía en la casa de mis padres, pero pasábamos varias noches juntos, y por los servicios que teníamos pasábamos varias noches juntos. Él tenía su carro. Casi siempre estábamos en su carro.

-¿Pasaban la noche en el carro?

-Sí, varias veces. En el carro, en hoteles, en diferentes sitios. Con él supe lo que era una relación de pareja como te digo. He sufrido por él… Nosotros parábamos juntos todo el tiempo, hacíamos varios servicios de amanecida también, juntos. Pero cuando tú tienes unos servicios de amanecida te dan franco, entonces yo ya no iba a mi casa, nos íbamos a un hotel. Él tenia una casa también. Aparte de que tenía una casa con su familia, su padre le había dado una casa, y él decía que ahí íbamos a vivir juntos, yo le decía esa casa te la han dado a ti no para que vivamos juntos. El día que tus padres nos vean a los dos acá nos botan a los dos.

-¿La gente del trabajo los trataba como pareja?

-Sí varias veces. Todo el mundo sabía que teníamos algo, la gente no se metia con nosotros pero a mi me empezaron a lavar  la cabeza, yo tenía 23, 22 años, pero gente que tenia 30, 40 años me decía “tú crees que él siempre va a estar contigo, él se va a meter con una mujer y te va a dejar”. Al principio yo no les hacía caso, pero de tanto que me hablaban me hablaban yo, después de dos años que estuvimos juntos, le dije “mejor haz tú tu vida. Hasta acá nomas”. Y se puso a llorar, me dijo “acaso tú me has visto con alguien” y le dije “pero tú luego te vas  a conseguir una costilla”, y se amargó, casi me pega, me dijo que quería solo estar conmigo. Estábamos en su carro, me hizo bajar de su carro, y tiró un portazo, yo me bajé y endiablado se fue. Pero después de seis meses ya tenía su enamorada y después de un año se casó. Me invitó para su matrimonio. O sea, no me invitó, me dejó el parte ahí en mi escritorio, y mi amigo me dijo “¿vas a ir a su matrimonio?” y yo le dije que solo voy si él me lo entrega personalmente. Pero no me lo entregó y entonces no fui. Todos querían que yo fuera. Me fui de viaje ese día, con un amigo, a Huánuco, mi amigo tenía que ir a Huánuco no se qué tenía que hacer allá y yo le dije “te acompaño”. Y me dice “allá en estos momentos ya se debe estar casando”, yo le dije “vamos a tomarnos unas chelas” y me dijo “no, yo no tomo chelas”, me dice, “no, yo soy evangelista, no tomo” y compramos unas gaseosas y me puse a llorar y me decía “cómo es posible que dos hombres dos hombres estén juntos”. Me presentó a su cuñada, me hacia el bajo con su cuñada, imagínate.

-Y qué fue de él. ¿Volviste a verlo?

-Él después tuvo problemas con su mujer. Tienen una hija, pero se separaron. Habrá estado casado 10 años pues. Él dejó la policía. Por los problemas que tenía. Después que se separaron la mujer le hizo un juicio y el juez determino que él tenía que pasarle una pensión judicial a la mujer. Y él prefirió dejar la policía y hacer taxi nomás porque casi la mitad de su sueldo se iba para ella… Y cuando ya casi teníamos 40 años él me busca. Ya habían pasado como 20 años. Nos fuimos a mi casa y tuvimos relaciones. Pero para ese tiempo yo ya tenía… porque cuando he estado con él ha sido uno de los primeros chicos que he tenido, pero cuando yo tenía 40 años ya había recorrido bastante,  y ya estábamos viejos pues, gordos, pelados. Él era mayor que yo por dos años. A los 40 años él era más gordo que yo y ya era diferente. Yo había estado con flaquitos, chiquillos, que era lo que a mi más me gustaban, pero él era gordo. Y él me decía “yo voy a venir la próxima semana, me tienes que tener la comida lista”, me quería tratar como a su mujer y  yo le hice el pare. Yo a él lo tenía en alto, yo con él he aprendido a tener relaciones sexuales. Si te contara, una vez a mí me dolía tanto, no sabíamos qué poner, así que agarramos y echamos pasta dental y nos ardió, hemos salido corriendo. Un día hemos estado en la playa y a él le gustaba experimentar, en la piscina hemos querido tener relaciones pero también arde, en la playa con la arena y con el agua salada hay mucha fricción y en el agua no le puedes echar lubricante, en realidad raspa…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Interesante... Y volvieron después de años. Seguirá el artículo?